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Karma: ¿existe en realidad?

En muchas ocasiones, las personas hacen referencia al término «Karma», especialmente para advertir o poner bajo aviso a otras personas sobre sus acciones. La palabra «Karma»es de origen sánscrito (कर्म) y literalmente hace referencia a los sucesos de la famosa Ley física de «acción-reacción». 

Este concepto físico, y más que físico, filosófico, se ha expresado durante los milenios, de diversas maneras. Acción y reacción, son dos fuerzas que forman un solo suceso, que también se han descrito en otras palabras como «lo que cosechas, sembrarás», o «todo lo que has hecho, vendrá a ti en doble magnitud», o por que no también, «el suceso boomergan».

En síntesis, esto es a lo que hace referencia el «Karma». Todo nuestro actuar, haya sido correcto o incorrecto, volverá de alguna manera a nosotros, por ley natural del Universo. Si te has encargado de brindar amor durante toda tu vida a tus semejantes, es esto lo que recibirás, y por el contrario, si has sido una persona maliciosa y malintencionada, recibirás exactamente eso.

Pero…¿Existe en realidad la Ley del Karma, también conocida como la Ley de Acción y Reacción en nuestra vida?

¿Has escuchado en alguna ocasión decir a algún amigo o conocido: «Todo me va tan mal», «Que mala suerte tengo», «Parece que a los buenos nos va siempre mal, y a los malos la vida les sonríe»?

Los seres humanos somos un pequeño fragmente de una inmensa eternidad. Tan inmensa es esta, que nisiquiera podemos recordar la mayor parte de esta…Piénsalo de esta manera: ¿puedes recordar lo que estabas haciendo en este mismo momento hace 12 días? Es probable que la respuesta a esta pregunta, sea NO. Entonces, si nuestra mente nisiquiera puede recordar lo que ha sucedido hace un par de días, ¿cómo crees que podrá recordar lo que ha sucedido con nuestra alma en otros espacios y dimensiones? Es logicamente imposible, nuestra mente no tiene la capacidad para hacerlo.

Gran parte de nuestra «suerte» en esta vida, no es más que el resultado de nuestro actuar en planos pasados, o vidas pasadas (como quieras llamarlo). Nuestro espíritu es eterno e inmortal, y a caminado por las barreras del tiempo y del espacio desde hace mucho tiempo, aprendiendo y evolucionando.

El objetivo de la Ley Kármica, no es castigar a nuestra alma, sino enseñarle. El Karma es un elemento más de la lección del destino, está en el Universo para ayudarnos a evolucionar como personas. Todo el mal que hacemos a alguien o a algo, es un mal que nos hacemos a nosotros mismos, y el Karma, a través de sus consecuencias, nos enseña exactamente esto.

Los grandes filósofos de todos los tiempos han retribuido al Karma la misión de enseñar y purificar el alma, y es justamente ese su labor. A través del Karma, es que podemos aprender ciertas lecciones que nos ayudan a vivir en completa sintonía con nuestro espíritu y nuestro ser, sin dañar a nada ni a nadie.

Recuérdalo siempre, tus malas acciones pueden librarse de los ojos de las personas físicas, pero no de las fuerzas Universales, el Universo sabe a la perfección todas tus acciones, y es a través de la Ley del Karma, que te lo demuestra. Es por este motivo que tampoco debes preocuparte, si has hecho una buena acción y nadie te lo ha reconocido. Recuerda que el Universo lo ve absolutamente todo, y que toda acción, sea mala o buena, tiene su debida consecuencia, ya sea en este plano, o en el próximo. La eternidad es infinita.